Por Carol Hanisch
Editora de Meeting Ground on line
*La autora nos ha dado su permiso para la traducción de su artículo y la circulación de su carta a través de nuestro sitio web.
El Movimiento de Liberación de la Mujer tiene una larga historia de tener que criticar a la izquierda por la hipocresía de su sexismo. La revista Jacobin, que se describe a sí misma como “una voz líder de la izquierda estadounidense, que ofrece perspectivas socialistas sobre política, economía y cultura”, publicó recientemente un artículo en su blog apoyando la pornografía. Fue una forma de petición, firmada por Opal Lee, reclamando que la prohibición de la pornografía emprendida en la plataforma de redes sociales OnlyFans sería perjudicial para su negocio de producir “contenido para adultos”. Aparentemente, ella misma no es una “trabajadora sexual” sino una productora, es decir, una jefa. ¡ni siquiera eso detuvo a Jacobin!
Puedes leer la publicación aquí. Está llena de las habituales acusaciones de “puritanismo” dirigidas contra quienes hacen las críticas anti-pornografía e incluso envía la usual amenaza, que tan a menudo es utilizada por los ideólogos trans contra quienes hacen las críticas: el suicidio. Que me hizo preguntarme si la autora era una mujer trans.
Jacobin tiene adhesión a los Socialistas Democráticos de América (DSA). Si bien no estoy de acuerdo con todo lo que publica el sitio, encuentro muchos artículos informativos de los que aprendo. Sin embargo, como muchas organizaciones de izquierda, su tratamiento del feminismo (y, por tanto, de su socialismo) deja mucho que desear. Meeting Ground les criticó hace unos años una publicación que distorsionó la historia del feminismo radical de fines de la década de 1960, promoviendo el anti-materialismo de la ideología transgénero, entre otras cosas (Leer acá el artículo).
Aunque furiosa, es necesario seguir haciéndolo después de más de 50 años de lucha feminista con la izquierda (de lo que llevo de vida y de muchas, por décadas, antes que yo) le envié a Jacobin el siguiente correo electrónico:
Jacobin ¡Tienes que estar bromeando!
Todo el horror que hay en el mundo y publican un artículo que apoya la pornografía (“trabajadoras sexuales”): “Produzco contenido para adultos en OnlyFans. La prohibición del porno me haría daño”.
¿Y la convierten en la historia principal del día? ¿A qué ha llegado la izquierda de los Estados Unidos? La dominación masculina en este tema tiene menos sentido en la izquierda/liberales que en la derecha.
Cuando publican artículos sobre recortes del presupuesto militar, ¿alguna vez se hizo un llamado a un soldado o fabricante de bombas para mantener la maquinaria militar en marcha porque de otro modo enviaría 720.000 civiles y 2,2 militares a las líneas del desempleo?
Cuando publican artículos sobre el rol del gas y el petróleo en la crisis climática, ¿también publican la historia de un trabajador de fracturación hidráulica que dice que no podemos hacerlo porque lo dejaría sin empleo a él y a 1,7 millones de trabajadores de la industria de los combustibles fósiles?
Cuando publican artículos sobre la necesidad de una atención médica pública universal, ¿también presentan una petición de uno de sus analizadores de números sobre qué significaría que alrededor de medio millón de puestos de trabajo se pierdan en la industria de los seguros médicos?
Ah, pero la pornografía que se trata principalmente de la explotación de mujeres: son las que “trabajan” en la pornografía y las que son simplemente sus víctimas (que son todas mujeres). ¿Así que a quién le importa?, ¿Deberíamos sacrificar nuestro bienestar, aguantar y seguir adelante, siendo miopes cuando se trata del placer de los hombres? Tal vez la explotación sexual de las mujeres es tan común que no se da cuenta de ella.
¿Y se llaman socialistas? Los llamo sexistas.
Carol Hanisch 25 de agosto de 2021.
Lamento decir que después de muchas críticas por parte de los partidarios del porno (como la que se encuentra en Jacobin), OnlyFans revirtió su prohibición de la pornografía, por lo que ha vuelto a la normalidad.
Como solía cantar el Movimiento de Derechos Civiles, “La libertad es una lucha constante”.
Traducción libre: Jessica Gamboa Valdés.