Huele a Azufre
Es la época de los muros. Se han agotado y nos han agotado celebrado una y otra vez la caída del muro, el de Berlín, y la caída de un supuesto socialismo/comunismo. De los nuevos muros: los del imperio, los de los blancos, los de México y Palestina, apenas se les menciona en miserables páginas que se han dado en llamar “internacionales”
Y como Chile’s S.A es el depósito de la basura ideológica, también acá, se han levantado sus muritos. Comenzó con la dictadura al día siguiente del golpe con la erradicación de los pobres hacia el despeñadero geográfico/social de los extramuros de la ciudad. Continuó alegremente con los concertraicionistas y sus negocios de “vivienda social”. No faltó la desquiciada que intentó levantar un muro de concreto armado para aislar una población en un barrio pudiente.
Ahora un nuevo muro se levanta en la capital: el Transandiablo, que como dice Chavez “huele a azufre”. También en ese aspecto la Concertraición ha conseguido un Empate Tecnico con Pinochet. Aclaro mis dichos:
El Transandiablo es el toque de queda de los pobres. Porque no vengan a decir que hay errorres. No, eso es mentira, porque si los hubiera en un dos por tres se habría podido volver a los buses amarillos. No puede haber error cuando de un sector populoso se sacan 5, 6 o 7 recorridos de micros y se deja uno o ninguno y definitivamente ninguno el fin de semana o en la noche.
Los infelices (en el sentido literal porque supongo que sufren debido a las críticas) no recibieron grosos sueldos por equivocarse. Este miedo de transporte que es el transandiablo fue pensado para que los pobres de la ciudad se dejen de molestar a los del barrio alto. Hoy los las mujeres y hombres del otro Santiago ya no pueden pasear en las tardes en los barrios donde dejan los bofes trabajando; tampoco las/os jóvenes pobres pueden pasar la frontera en las noches para mirar y compartir con otra/os jóvenes. Qué decir de los fines de semana en que ya ni siquiera pueden tener la vaga esperanza de llegar tarde a las poblaciones.
No, esto no es casualidad, está pensado así y no lo van a cambiar. Lo más seguro es que nos tendrán algunos años peleando en chico, como lo hemos venido haciendo con la Concertraición: un recorrido aquí y otro allá y alguna ONG’s apoyará con sus lobbies para que den algunas limosnitas.
Chile Huele a Azufre.